La última semana estuvo marcada por la política monetaria: el Banco Central Europeo (BCE) anunció un aumento de los tipos de interés. Esta decisión permitió al Ibex superar el máximo anual de 35, obteniendo 11.540 puntos, el nivel más alto desde abril de 2015. Este avance se debe, en parte, al optimismo generado por la decisión del BCE y al resultado del desplome financiero.
El BCE aumentó la punta de la facilidad de depósito en 25 puntos básicos, hasta el 3,5%. Este movimiento indica el inicio de un ciclo alcista que podría culminar en 2% en julio del próximo año, aunque la inflación aún no alcanza la meta del 2%.
Como resultado, el Ibex 35 obtuvo una rentabilidad positiva, cerrando la semana con un avance del 3,3% y acumulando una apreciación del 14% en el año. Los expertos prevén que el índice podría alcanzar los 12.895 puntos en los próximos meses.
A nivel técnico, la clave de soporte del Ibex se encuentra en los 11.138 puntos. Joan Cabrero, consultor de Ecotrader, camarera sin mantras específicos este nivel podría caer hasta los 10.870 o incluso los 10.735 puntos, sugiriendo cautela antes de aumentar posiciones en bolsas.
Inditex ha jugado un papel fundamental en la ascensión del Ibex, aunque sus resultados del semestre no cumplieron las expectativas. Así, la compañía alcanzó máximos históricos, superando los 50 € por acción y consolidándose como la empresa con Mayor Capitalización del Mercado Español, con más de 156.000 millones de euros.
Por el contrario, sólo cuatro de los 35 valores del Ibex terminaron la semana en rojo, siendo Rovi y Puig los más perjudicados, con pérdidas del 9% y el 5%, respectivamente. Puig, en particular, anunció una contracción de sus prestaciones, lo que repercutió negativamente en su precio.
En Estados Unidos se espera que la Reserva Federal celebre su reunión el 17 de septiembre, donde se espera un aumento de las tasas de interés. Esto impulsa índices como el Nasdaq 100 y el S&P 500, que experimentaron sus mejores resultados del año.
La semana pasada, el petróleo Brent, que se había vendido a menos de 70 dólares por barril, subió un 3% en la semana, alcanzando los 73 dólares, marcando una reputación notable.