Javier Milei y la revolución fiscal argentina

Javier Milei y la revolución fiscal argentina

Javier Milei está llevando a cabo una importante transformación en las finanzas públicas de Argentina. Recientemente presentó un discurso sobre el equilibrio fiscal, destacando el octavo superávit consecutivo del país. Este «ancla fiscal» es fundamental para recuperar la confianza del mercado, estabilizar el peso y combatir la inflación, sentando las bases de un crecimiento sostenible en Argentina.

Extralimitación fiscal y cambio de paradigma

Milei señaló que Argentina no había visto una serie de controles mensuales sostenidos desde 2010. En su discurso ante el Congreso, explicó que el déficit fiscal era un problema crónico y el país se quejaba de más de lo que había recibido durante 31 años. . Asegúrese de que este sea el primer año de supervisión fiscal sin caer en default.

El presidente sostuvo que para lograr el equilibrio fiscal es fundamental primero calcular los ingredientes y luego ajustar los gastos. Si la producción es deficitaria, se deben hacer ajustes para restablecer el equilibrio.

Los resultados son materiales.

En agosto, Argentina reportó un superávit fiscal primario de 899.660 millones de pesos, contrastando el déficit del mismo mes de 2023. Este resultado es parte del estricto plan de ajuste fiscal implementado por Milei, que llevó a una deducción ponderada de las pérdidas por transferencias de capital. a las provincias.

Hola, el país acumuló un superávit primario de 8.700 millones de pesos en los primeros meses del año, frente a un déficit de 2.200 millones el año pasado. Esta tendencia marca un cambio notable en la gestión fiscal, con el objetivo de consolidar el equilibrio y eliminar la necesidad de emisión monetaria para el gasto financiero.

Proyecciones futuras

El Gobierno prevé finalizar 2024 con un superávit primario equivalente al 1,5% del PIB y al 1,3% de saldo positivo para el año siguiente. Sin embargo, un ajuste fiscal adecuado condujo a una recesión, incluso si se observan signos de recuperación.

La estrategia de Milei, central en controlar el déficit y mejorar la confianza pública, empieza a dar frutos. La clave es mantener el ruido bajo y garantizar que los ingredientes se utilicen de manera eficaz para amortizar la deuda y promover el crecimiento económico sostenible.